Muchos tipos de profesionales de la salud pueden ayudar con el diagnóstico del TDAH, incluyendo un pediatra. Sin embargo, es posible que el siguiente paso sea referirte a un especialista en TDAH.
Si tienes dudas acerca de comportamientos en ti mismo o un hijo en relación con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), obtener un diagnóstico oficial es el primer paso para acceder al apoyo esencial, tratamiento y adaptaciones que pueden ayudarte a manejar síntomas y mejorar significativamente tu calidad de vida.
Si sospechas que tú o tu hijo podrían tener TDAH, el primer paso es consultar a un médico de atención primaria o pediatra. Ellos pueden realizar evaluaciones iniciales para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, para una evaluación más exhaustiva, es posible que te refieran a uno de los siguientes especialistas:
- psiquiatra
- psicólogo
- neuropsicólogo
- trabajador social clínico
- consejero licenciado
Estos especialistas pueden proporcionar evaluaciones integrales y planes de tratamiento personalizados en caso de que tengas TDAH.
Los profesionales dentro del sistema escolar, como psicólogos escolares y profesionales de educación especial, también pueden ayudar en evaluaciones preliminares para el TDAH en niños. Sólo los profesionales de la salud calificados, como pediatras o psiquiatras infantiles, pueden confirmar el diagnóstico oficial.
El TDAH se diagnostica típicamente a través de una evaluación integral que incluye una evaluación clínica exhaustiva, una revisión de la historia médica y del desarrollo del individuo, y la información que comparten padres, maestros o cuidadores.
El proceso generalmente incluye un análisis de los criterios diagnósticos descritos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición, revisión del texto (DSM-5-TR).
Para recopilar información y evaluar los síntomas del TDAH, se pueden usar las siguientes herramientas:
- Escalas de calificación del TDAH: Cuestionarios completados por padres, maestros u otras personas cercanas.
- Pruebas de rendimiento continuo (CPT): La evidencia sugiere que la prueba de rendimiento continuo (CPT) es una de las formas más populares de evaluar objetivamente la falta de atención y la impulsividad en el TDAH.
- Observación conductual: Observación directa del comportamiento de la persona en diferentes entornos.
- Pruebas neuropsicológicas: Evaluación de funciones cognitivas.
- Pruebas de coeficiente intelectual: Estas pruebas son usadas para descartar otras posibles causas de problemas de atención o hiperactividad.
- Entrevistas psicológicas: Discusiones en profundidad con profesionales de la salud.
- Cuestionarios y listas de verificación: Evaluación del funcionamiento diario e información de otras posibles condiciones de salud.
En el futuro, los exámenes cerebrales podrían tener un papel en el diagnóstico del TDAH, gracias a la investigación publicada en 2022 que sugiere una conexión entre el TDAH y las alteraciones en el volumen de la materia blanca del cerebro. Sin embargo, en este momento, estos marcadores aún no son lo suficientemente específicos o confiables como para reemplazar las evaluaciones clínicas estándar y los criterios del DSM-5-TR.
El costo de una evaluación de TDAH puede variar ampliamente dependiendo de varios factores, incluyendo la ubicación, el profesional de la salud o especialista que realice la evaluación, y las pruebas y evaluaciones específicas realizadas.
En promedio, una evaluación integral de TDAH puede variar desde unos pocos cientos hasta un par de miles de dólares. El seguro de salud puede cubrir una parte de la evaluación, pero la extensión de la cobertura puede variar considerablemente.
Los criterios del
Síntomas de inatención
Debe haber al menos seis síntomas (para niños menores de 17 años) o cinco síntomas (para mayores de 17 años) de inatención, que hayan durado al menos 6 meses:
- Cometer errores descuidados con frecuencia y pasar por alto detalles en tareas o actividades.
- Tener dificultades para mantener la atención en tareas o juegos.
- Parecer no escuchar cuando se otros hablan.
- No seguir instrucciones y no completar tareas escolares o relacionadas con el trabajo.
- Tener dificultades para organizar tareas y actividades.
- A menudo evitar las actividades que requieren un esfuerzo mental prolongado.
- Perder objetos necesarios para tareas y actividades.
- Distraerse fácilmente por estímulos externos.
- Olvidar con frecuencia las actividades diarias.
Síntomas de hiperactividad e impulsividad
De manera similar, debe haber al menos seis síntomas (para niños menores de 17 años) o cinco síntomas (para mayores de 17 años) de hiperactividad e impulsividad, que persistan durante al menos 6 meses.
- Estar inquieto, tamborilear con las manos o los pies, o retorcerse en el asiento constantemente.
- Dejar el asiento en situaciones donde se espera que se permanezca sentado.
- Correr o trepar en situaciones inapropiadas (los adolescentes y adultos pueden actuar inquietos).
- Ser incapaz de disfrutar calmadamente actividades de ocio.
- Estar en constante movimiento.
- Hablar sin parar.
- Responder antes de que se completen las preguntas.
- Tener dificultades para esperar su turno.
- Interrumpir a los demás (por ejemplo, interrumpir conversaciones o juegos).
Además, para confirmar un diagnóstico de TDAH deben cumplirse las siguientes condiciones:
- Varios síntomas de inatención o hiperactividad-impulsividad deben haber estado presentes antes de los 12 años.
- Los síntomas deben ocurrir en dos o más situaciones (por ejemplo, hogar, escuela, trabajo, con amigos o familia).
- Debe haber evidencia clara de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, escolar o laboral.
- Los síntomas no pueden explicarse mejor por la existencia de otro trastorno mental.
- Los síntomas no se deben a un diagnóstico de esquizofrenia u otro trastorno psicótico.
Según los tipos de síntomas que se presenten, el TDAH puede manifestarse en tres presentaciones diferentes:
- Presentación combinada: Cuando hay múltiples síntomas de inatención y también hiperactividad-impulsividad presentes durante los últimos 6 meses.
- Presentación predominantemente inatenta: Cuando hay síntomas de inatención, pero no de hiperactividad-impulsividad, presentes durante los últimos 6 meses.
- Presentación predominantemente hiperactiva-impulsiva: Cuando hay síntomas de hiperactividad-impulsividad, pero no de inatención, presentes durante los últimos 6 meses.
Aquí hay algunos consejos para encontrar un profesional que diagnostique el TDAH:
- Comienza con tu médico de atención primaria (PCP) o pediatra: Un pediatra puede proporcionar una evaluación inicial y referirte a un especialista si es necesario. También puedes buscar ayuda de tu médico de cabecera si estás interesado en una evaluación de TDAH para adultos.
- Obtén recomendaciones: Puedes intentar pedir recomendaciones a un profesional de la salud, amigos, familiares o grupos de apoyo para el TDAH. Las referencias pueden ayudarte a encontrar un profesional de confianza que ya haya tenido éxito tratando a alguien conocido.
- Considera la cobertura de tu seguro médico: Verifica si el profesional acepta tu seguro de salud para minimizar los gastos de bolsillo. Puedes llamar a la aseguradora para preguntar en detalle qué cubre del diagnóstico y tratamiento del TDAH.
- Habla con alguien en la escuela de tu hijo: Solicita una reunión con el maestro, consejero escolar o psicólogo de tu hijo para discutir preocupaciones y explorar el apoyo potencial dentro del entorno educativo.
- Confía en tus instintos: Elije un profesional de la salud con el que te sientas cómodo y con el que puedas establecer una buena relación. La comunicación efectiva es crucial en el diagnóstico y tratamiento del TDAH.
Conectarse con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico de TDAH, ya sea para ti mismo o un hijo, es un paso importante para acceder al apoyo y tratamientos necesarios para un manejo efectivo de los síntomas.
Si sospechas que pudieras tener TDAH, considera comunicarte con un médico de atención primaria, pediatra o un profesional de salud mental. El diagnóstico temprano puede marcar una diferencia significativa en el manejo de síntomas de TDAH y mejorar la calidad de vida.